Después de 5 AÑOS de espera, hace unos días comenzaron las obras para que el Complejo Cerro Norte, acceda a la luz LEGALMENTE. Estaremos atentos a las noticias...
UN POCO DE HISTORIA
En el año 2008, el directorio de UTE analizaro un planteo que hicieron cientos de vecinos de Cerro Norte "colgados" al sistema eléctrico para regularizar su situación. Piden "una tasa fija de $ 300". Afirman que no pueden reclamar cuando tienen apagón.
"No queremos ser más `enganchados` pero tampoco podemos solventar la tarifa de UTE, por lo tanto solicitamos una ley, decreto o lo que fuere para que las zonas carenciadas como la nuestra, tengan la oportunidad de una tasa fija de $ 300 por concepto de utilización de la energía eléctrica con miras de ir concientizando al buen manejo de esa energía", se lee en la carta que firma la Comisión vecinal Comunidad 19 de Junio Cerro Norte y vecinos aledaños.
El directorio de UTE tomó contacto con el planteo a través de los diputados del sector nacionalista "Aire Fresco".
El texto dice representar a "la comunidad 19 de Junio (Cerro Norte) que consta de 520 viviendas, nuestros vecinos de Comunidad 19 de Abril con más de 400 viviendas, 800 regularizaciones del PIAI (...) y agregamos a otros enganchados que sabemos están en igual condición". Estar "colgados" o "enganchados" significa colocar una extensión casera desde una conexión domiciliaria para dar luz a un inmueble que no tiene conexión regular, ni contador.
Fuentes de UTE indicaron a El País que la solicitud será considerada en la sesión del directorio de hoy, donde se valorará "qué tan viable es una tarifa especial". La fuente indicó que no es común que lleguen propuestas de este tipo "de barrios enteros".
A fines de marzo, el gobierno anunció que pondría en práctica una canasta energética para los sectores más pobres con descuentos especiales en consumo de agua, luz y supergás. Esta ayuda estatal fue comprada como similar a la "tarjeta alimentaria" que reciben los beneficiarios del Ministerio del Desarrollo Social, y que sería, en todo caso, una "tarjeta energética".
El diputado Álvaro Delgado dijo a El País que la "voluntad de pago" es crucial en un planteo de es tipo.
Sostuvo que "UTE está a punto de aprobar un plan de tarifa subsidiada con un límite de consumo", para familias que viven en situaciones de precariedad y "vincularlo a contrapartidas" e inspecciones que garanticen la concreción de la "intención de pagar".
En el caso de una tarjeta en el que se entregue cierto monto de dinero para pagar el consumo, y la emisión de una factura, se espera desde el gobierno que esto "genere el hábito de pagar".
Las instalaciones eléctricas precarias suponen, además, un riesgo. En la carta de los vecinos -dirigida al Poder Ejecutivo, Ministerio de Industria y Energía, directorio de UTE y parlamentarios- describen las conexiones irregulares y los frecuentes cortes, que se traducen en "gente con frío pasando penurias, ranchos quemados, gente muerta por fríos o incendios".
Para el diputado Delgado, un beneficio de este tipo debe estar acompañado de instancias de "educación" entre la población eventualmente beneficiaria para que se haga un consumo eficiente de la energía y que éste sea un paso real para la "formalización".
Delgado dijo que de acuerdo a la información de UTE se pierden US$ 80 millones por año por concepto de "fallas no técnicas" en las que se incluyen los domicilios, comercios e industrias que utilizan energía eléctrica sin pagarla.
UTE estima que el 34% de los usuarios que incurre en estas prácticas está en condiciones de pagar la electricidad que consume.
El directorio de UTE tomó contacto con el planteo a través de los diputados del sector nacionalista "Aire Fresco".
El texto dice representar a "la comunidad 19 de Junio (Cerro Norte) que consta de 520 viviendas, nuestros vecinos de Comunidad 19 de Abril con más de 400 viviendas, 800 regularizaciones del PIAI (...) y agregamos a otros enganchados que sabemos están en igual condición". Estar "colgados" o "enganchados" significa colocar una extensión casera desde una conexión domiciliaria para dar luz a un inmueble que no tiene conexión regular, ni contador.
A fines de marzo, el gobierno anunció que pondría en práctica una canasta energética para los sectores más pobres con descuentos especiales en consumo de agua, luz y supergás. Esta ayuda estatal fue comprada como similar a la "tarjeta alimentaria" que reciben los beneficiarios del Ministerio del Desarrollo Social, y que sería, en todo caso, una "tarjeta energética".
El diputado Álvaro Delgado dijo a El País que la "voluntad de pago" es crucial en un planteo de es tipo.
Sostuvo que "UTE está a punto de aprobar un plan de tarifa subsidiada con un límite de consumo", para familias que viven en situaciones de precariedad y "vincularlo a contrapartidas" e inspecciones que garanticen la concreción de la "intención de pagar".
En el caso de una tarjeta en el que se entregue cierto monto de dinero para pagar el consumo, y la emisión de una factura, se espera desde el gobierno que esto "genere el hábito de pagar".
Las instalaciones eléctricas precarias suponen, además, un riesgo. En la carta de los vecinos -dirigida al Poder Ejecutivo, Ministerio de Industria y Energía, directorio de UTE y parlamentarios- describen las conexiones irregulares y los frecuentes cortes, que se traducen en "gente con frío pasando penurias, ranchos quemados, gente muerta por fríos o incendios".
Para el diputado Delgado, un beneficio de este tipo debe estar acompañado de instancias de "educación" entre la población eventualmente beneficiaria para que se haga un consumo eficiente de la energía y que éste sea un paso real para la "formalización".
Delgado dijo que de acuerdo a la información de UTE se pierden US$ 80 millones por año por concepto de "fallas no técnicas" en las que se incluyen los domicilios, comercios e industrias que utilizan energía eléctrica sin pagarla.
UTE estima que el 34% de los usuarios que incurre en estas prácticas está en condiciones de pagar la electricidad que consume.
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